Para tener un corazón más sano, deje de fumar.

Fumar no sólo mata, también conduce a la discapacidad a largo plazo y la dependencia de otros. La buena noticia es que nunca es tarde para dejar de fumar. Fumar causa daño inmediato a su cuerpo. Si pudiera verlo, ¿todavía fumaría?
Haga clic aquí para ver un corto video “Marcha atrás al ataque al corazón.”
Fumar le pude provocar un ataque cardiaco o un derrame cerebral y le puede robar un promedio de 13-14 años de su vida. Una vez que usted deja de fumar el riesgo de un ataque cardiaco o un derrame cerebral disminuye cada año.
Después de veinte minutos de fumar su último cigarrillo, su cuerpo comienza a repararse a sí mismo. El proceso de sanación continúa por años:
- Veinte minutos después de dejar de fumar su presión arterial baja y la temperatura de de sus manos y sus pies vuelven a la normalidad.
- Ocho horas después de haber dejado de fumar el nivel de monóxido de carbono en su sangre baja al nivel normal.
- Entre dos semanas y tres meses después de haber dejado de fumar su circulación mejora y el funcionamiento de sus pulmones aumenta un 30%.
- Entre uno y nueve meses después de haber dejado de fumar su tos y su falta de aire disminuye.
- Un año después de haber dejado de fumar su riesgo de padecer una enfermedad cardiaca es 50% menor que el de un fumador.
- Cinco años después de haber dejado de fumar su riesgo de sufrir una embolia se reduce al de una persona que dejó de fumar.
- Diez años después de haber dejado de fumar su probabilidad de morir de cáncer de pulmón es cerca de la mitad de la de un fumador; su riesgo de padecer cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga, riñón y páncreas disminuye.
- Quince años después de haber dejado de fumar su riesgo de padecer una enfermedad cardiaca es el mismo del riesgo de un no fumador.
(Fuente informativa: American Cancer Society, 2014, en inglés).
¿Quiere dejar de fumar? Llame al 1-855-335-3569, recurso para dejar de fumar gratis y en español.